Continúa la UBU con la consolidación de espacios libres de humo de tabaco

Con la finalidad de reducir el consumo de tabaco y cuidar la salud de los universitarios, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), a través de la Unidad de Bienestar Universitario (UBU) continúa implementando el programa “Espacios 100% Libres de Humo de Tabaco” con apoyo de la Secretaría de Salud de Sinaloa, la Unidad de Especialidades Médicas en Centros de Atención Primaria en Adicciones (UNAME-CAPA) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), para capacitar al personal de la Galería de Arte Frida Kahlo.

La directora de la UBU, maestra en ciencias Sofía Angulo de Madueña, expresó que el taller “Daños a la Salud por Consumo de Tabaco” está dirigido al personal, buscando cumplir con los requisitos necesarios para su certificación y unirse a los más de 40 planteles y unidades académicas que ahora están certificados.

“Estamos fomentando la cultura de no fumar, principalmente en lugares cerrados y también se les da capacitación sobre las causas que ocasiona el fumar, en mi opinión debemos contar con la información de las consecuencias que ocasiona en la salud del fumador y de las personas a su alrededor”, explicó.

Asimismo, indicó que la campaña que busca eliminar la contaminación de toxinas provocadas por el tabaco se encuentra fuerte, ya que se pueden notar los señalamientos de no fumar en distintos lugares públicos, ayudando a disminuir los daños que el humo de tabaco provoca en los fumadores pasivos.

“Teniendo todos los conocimientos vamos a generar una cultura para que poco a poco vayan sensibilizándose sobre la problemática que les genera tanto a ellos, como a la población que está a su alrededor, (…) es importante conocer los riesgos que estamos provocando al estar fumando en espacios cerrados, al igual que en espacios abiertos”, señaló.

Por su parte, el doctor Ángel Ricardo Bastidas, director de la UNEME-CAPA manifestó los resultados que el programa ha obtenido, ya que estos espacios les complican a los fumadores hacerlo libremente por lo que hay una reducción de consumidores y aire más limpio en estos sitios.

“En los tiempos en los que yo fumaba, era más sencillo fumar porque en todos lados se podía, (…) a raíz de que se prohibió fumar en espacios cerrados, a la gente le cuesta más trabajo tener que salir de aquí, caminar hasta la salida, para fumarse su cigarrito”, aclaró.

El ponente ilustró la posibilidad de que los fumadores dejen de hacerlo, ya que se encontraban presentes algunas personas que ya lo habían logrado.

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