Semana Santa en lágrimas

Alfonso Carlos Ontiveros Salas
Muere el Papá Francisco, es la noticia que lamenta el mundo cristiano. Un Pontífice que puso en alto a América, primero en la historia Papal.
En nuestra realidad cotidiana nada deseable, desde hace varios meses, la Semana Santa, no fue tan blanca como se anunció. Violencia en homicidios, desapariciones de personas y despojos de vehículos nublaron cualquier esfuerzo de las autoridades.
La delincuencia no cesa en sus amenazas a la población, lanzan ponchallantas por calles y avenidas de Culiacán, los daños en perjuicio de víctimas inocentes calan en lo más hondo porque los obligan a realizar gastos que los sacan de sus presupuestos. Pero eso que puede interesar a quienes se han empeñado en no sacar de las zonas habitadas esa estúpida guerra iniciada desde el pasado mes de septiembre.
Ese coraje que manifiestan descárguenlo entre quienes sean los responsables de los hechos ocurridos el pasado 25 de julio del 2024.
Ya basta que víctimas inocentes estén sufriendo por esas acciones vengativas. Saquen su furia fuera de los centros habitacionales y dejen de planear enfrentamientos en lugares socialmente concurridos o en los que puedan ocasionar daños a personas ajenas a sus diferencias.
El salvajismo en la forma de asesinar se hace para mantener el miedo en la población y frente a una autoridad diezmada para evitar que la violencia se manifieste todos los días con ese tipo de violencia extrema.
Esos que dicen liderear a cada una de las facciones en disputa del control del cártel del pacífico, que digan si hay autoridades que deban responder por esta guerra delincuencial.
Díganlo con hechos y pruebas para que la sociedad también se manifieste para que se castigue a las autoridades
corruptas y cómplices de la delincuencia organizada.
Si los delincuentes no lo hacen y se empeñan en mantener esta violencia maldita, que las autoridades extremen medidas y se erradique esta violencia a la brevedad que así se lo permita.
Lo deseable sería detener y castigar, pero si los hechos exigen mayor dureza que se aplique sin titubeos.
Denuncien colusiones de autoridades con la delincuencia, hay que poner en la bandeja social lo que tenemos en Sinaloa. Denuncien esa perversa corrupción, pero ya dejen de dañar a los inocentes y se reactive la actividad empresarial. Ya basta.