¿Qué hay detrás del Plan México?
Alicia Fuentes
En muchos medios de comunicación nacionales e internacionales se ha afirmado que el Plan México de la presidenta Claudia Sheinbaum responde a la llegada de Donald Trump a Casa Blanca, esto, sin embargo, subestima la capacidad del gobierno de Sheinbaum para delinear una visión de Estado pragmática y demerita de una forma simplista una estrategia mexicana de desarrollo de largo plazo.
En octubre de 2024, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) celebró su cuadragésimo período de sesiones del que derivó el informe intitulado América Latina y el Caribe ante las trampas del desarrollo: Transformaciones indispensables y cómo gestionarlas. Dicho documento enfatiza que, aterrizando en temas concretos de gobernanza de las capacidades técnicas, operativas, políticas e institucionales, de los espacios de diálogo social y de la economía política, pueden gestionarse favorablemente tres trampas fundamentales del desarrollo de Latinoamérica: 1) La baja capacidad para crecer, 2) la alta desigualdad, la baja movilidad social y la débil cohesión social; y, 3) las bajas capacidades institucionales y gobernanza poco efectiva. A estas tres trampas se une el reto del cambio climático y la promoción del desarrollo ambientalmente sostenible.
Cuando uno lee el Plan México y el informe de la CEPAL es fácil vincular ambos documentos, en especial en lo que se refiere a cómo gestionar un crecimiento más alto, sostenido, inclusivo y sostenido pues, de acuerdo con la CEPAL, los países de la región deben enfocarse en subsanar brechas estructurales como el bajo crecimiento de la productividad, la baja inversión y la calidad insuficiente de recursos humanos. Esta visión define un rango amplio de sectores que no constituyen sólo una apuesta a la industrialización.
En ese sentido, al menos 10 de las 13 metas plasmadas en el Plan México están estrechamente dirigidas a transformar la baja capacidad para crecer de nuestro país a través de nueve sectores estratégicos: 1) el textil y los zapatos, 2) la farmacéutica y los dispositivos médicos, 3) la agroindustria, 4) los semiconductores, 5) la energía, 6) el automotriz y la electromovilidad, 7) la química y la petroquímica, 8) los bienes de consumo, y 9) el aeroespacial.
En línea con la CEPAL, los sectores mexicanos en los que se enfoca el Plan México son vistos como esfuerzos colaborativos entre los actores clave, combinan esfuerzos horizontales y verticales, y enfatizan la necesidad de equilibrar políticas territoriales al tiempo que adopta un enfoque de internacionalización.
Mientras que la CEPAL enfatiza que para fomentar la productividad es fundamental enfocarse en la ciencia, tecnología e innovación; la transformación digital; el emprendimiento; el financiamiento a lo largo del ciclo de vida de la empresa; el cierre de brechas de talento humano; la inversión y la infraestructura; en el Plan México el gobierno de Claudia Sheinbaum es concreto al tener como metas y fechas clave inmediatas para aumentar el 15% la participación de lo “Hecho en México” en el mundo, financiar 30% de pequeñas y medianas empresas y formar a 150 mil profesionistas y técnicos al año en los nueve sectores ya mencionados, también es puntual en objetivos como elevar la inversión no sólo en infraestructura de transporte, sino en el reúso del agua, energía limpia y residuos sólidos para que el país esté en sintonía con la sostenibilidad ambiental, entre otros.
Es cierto que las metas del Plan México son ambiciosas, no obstante, la CEPAL es precisa al mencionar que la baja capacidad para crecer solamente puede ser superada a través de una gran transformación productiva que sólo es posible con un alto nivel de ambición combinada con una visión moderna. Sobre esto último, el Plan México se enfoca mucho en lo “Hecho en México”, pero esto no significa un regreso al periodo de sustitución de importaciones, más bien es un nuevo enfoque hacia el mercado nacional e internacional en la época actual.
Entonces ¿Qué hay detrás del Plan México? El perfil académico y meticuloso de Claudia Sheinbaum. Un diagnóstico del país basado en conocimiento de éste, así como con metas concretas y cómo alcanzarlas. Aunque existe escepticismo en torno al ambicioso proyecto para hacer crecer a México, Sheinbaum se perfila como la artífice de la evolución de la sociedad mexicana, que acepta el progreso teniendo en cuenta los límites de México y muestra su capacidad para gestionar una ambiciosa transformación como la que recomienda la CEPAL, pese a que enfrenta el reto de impedir que las exigencias del presente abrumen el futuro del país, en todo caso, el Plan México pueda ser un buen instrumento defensivo frente al nuevo inquilino de la Casa Blanca.
Con información de La Silla Rota