Rubén Rocha: tres años sin cuentas alegres

Oswaldo Villaseñor

Rubén Rocha llega al final de su tercer año de gobierno con una cereza en el pastel de “festejo”. El anuncio del abandono a su gabinete del último aval que le quedaba con un sector importante en Sinaloa como lo es el empresarial. Javier Gaxiola Coppel abandona su nave en los tiempos de amenaza de hundirse.

Pero además, Rubén Rocha cumple su tercer año e inicia el cuarto con un Sinaloa sumergido en la peor crisis de inseguridad que se haya registrado en la historia. Nunca antes Culiacán y Sinaloa había vivido lo que hoy vive. Violencia siempre ha habido, pero nunca como la de hoy. Nunca un gobierno se había exhibido rebasado.

Rocha termina su tercer año e inicia su cuarto año, con un Culiacán secuestrado por la delincuencia. Con más de 50 días de enfrentamientos diarios; con más de 330 asesinatos reconocidos-¿cuantos serán los reales?, con casi 400 personas “levantadas” y un promedio de 20 vehículos despojados cada día.

Rocha llega además, al final de su tercer año de gobierno y al inicio del cuarto año, amenazado por un grupo delincuencial de “renunciarlo” y derrocarlo. A ningún otro gobernante se la habían “cantado” de manera pública.

Pero eso no es todo, el gober Rubén Rocha llega al fin de su tercer año de gobierno y al inicio del Cuarto año, en medio de la sospecha oficial del asesinato de Héctor Melesio Cuen y con la sentencia popular de que mucho tuvo que ver en el.

También llega en medio de la sospecha de tener que ver con el secuestro del capo más importante del cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada y en medio de una investigación por parte de la FGR por estos hechos. El mismo Rubén Rocha reconoció en su Semanera haber comparecido ante la FGR y haber entregado toda la información solicitada, entre ella, aquella que demuestra no haber estado en Sinaloa el 25 de julio -fecha del secuestro de Él Mayo- y haber viajado a Estados Unidos.

Aún así, la FGR acusa a su Fiscalía Estatal de fabricar un montaje para encubrir algo o a alguien en el asesinato del ex rector de la UAS y fundador del Partido Sinaloense. Anuncia que pronto, tendrá órdenes de aprehensión en contra de los participantes en este montaje.

Los señalamientos de estar coludido con un grupo del narco, ya se convirtió en un estigma para él y su gobierno. Será difícil ya quitárselo. Su sucesión, ha arrancado ya. El mismo la alentó al mostrar a los alcaldes de Ahome, Gerardo Vargas Landeros y al de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendivil como dos de sus probables sucesores.

Rubén Rocha llega a su Cuarto año de gobierno, en medio de una profunda crisis económica en el sector agrícola. No solo es la escasez de agua en las presas, sino también la escasez de programas de  apoyo federal a la agricultura.

La desaparición de la Financiera Rural por parte del Gobierno Federal y su incumplimiento de campaña de crear una Financiera Rural Estatal para beneficio de los productores agrícolas, ha sido la cruz de espinas con la cual se ha coronado a los productores agrícolas.

La guerra entre los grupos del narco, ha traído también una profunda crisis en el sector empresarial y sobre todo en el restaurantero y prestadores de servicios.

La vida nocturna se acabó en Culiacán y amenaza ya la de Mazatlán.

El sector turístico y hotelero registra la caída más grande de su historia en su ocupación de cuartos. Ni la pandemia se prolongó tanto como la narco guerra entre Chapos y Mayos o Mayos y Chapos. Eso dicen los dirigentes hoteleros.

El sector comercio habla de casi 3 mil negocios en crisis de los cuales un 20 por ciento ya cerró sus puertas y se estima que  alrededor de 30 mil personas se quedaron sin empleo.

Ese es el diagnóstico visible, sin números ni estadísticas que todo sinaloense comparte.

¿Y cuál es la parte positiva del gobierno de Rubén Rocha?. Ejerce un gobierno totalitario y no tiene oposición. Cada una de las crisis expuestas, no es motivo de preocupación para el que ponga en riesgo su permanencia en el poder.

Hasta hoy ha contado con el apoyo político de la Presidente Claudia Shienbaum y antes tuvo el de Andrés Manuel López Obrador.

La entrega de apoyos sociales a poco más de 700 mil personas en Sinaloa le permite tener una base social de apoyo lista para ser movilizada a su favor en el momento que se ocupe.

En obra pública, la poca que ha existido se ha concentrado en muy pocos municipios. Culiacán, Badiraguato, Angostura y Mazatlán han concentrado la mayor inversión. Ahome ha sido el gran olvidado. Es el municipio con la más baja inversión estatal en estos primeros tres años.

En fin, ya se fueron los tres primeros años del gobierno de Rubén Rocha y a partir de hoy empieza su cuesta abajo. Ayer lo repitió. Solo espera que dios le de la oportunidad de terminar con vida los tres años que legalmente le restan de mandato.

¿Atenderá la máxima que recomienda cuidar su salida? Ya veremos dijo el ciego. Los primeros tres años ya se le fueron.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-El PERFIL DE SU GABINETE

Históricamente el gobernador se encargaba de hacer la política y el gabinete del trabajo del gobierno. El gabinete se integraba por gentes que tuvieran un alto reconociendo social por su liderazgo, trayectoria y modo de vida. Los integrantes del gabinete, eran pues, los avales para todo gobierno.

Así inició el gobierno de Rocha. Con un Enrique Inzunza con su trayectoria como ex presidente del Poder Judicial a cargo de la política interna del Gobierno.

Ruth Díaz como gente cercana al entonces titular de los programas sociales del gobierno federal haciéndose cargo de la política social y del bienestar de su gobierno.

Javier Gaxiola Coppel integrante de una familia de abolengo empresarial en Sinaloa al frente de la Secretaría de Economía.

Cristóbal Castañeda, repetía al frente de la Secretaría de Seguridad Pública tras haber bajado los índices delictivos en el gobierno de Quirino Ordaz.

Sara Bruna Quiñónez con su calidad de juez de hierro ganado por su actuación en los juicios seguidos a ex funcionarios malovistas al frente de la Fiscalía General de Justicia.

De todo eso ya nada le queda a Rubén Rocha. Y apenas van tres años. Muchos fueron una dolorosa decepción por sus pocos resultados y otros más, salieron a tiempo.

Sinaloa está en una profunda crisis en seguridad, económica y política. Un gobernador visiblemente rebasado por la delincuencia y un estado que no ve por donde pueda recuperar su paz y su crecimiento económico.

¿Mejorará en los próximos tres años?

Ojalá y si,  por el bien de Sinaloa y de los sinaloenses.

OTRO PASITO.-El Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció un nuevo impuesto para aquellas compras que se realizan con tarjetas bancarias en plataformas de comercio extranjeras, con la finalidad de combatir la evasión fiscal y tener una mayor recaudación en dichos comercios electrónicos.

¿Y qué otros impuestos vienen? El gobierno ocupa dinero, mucho dinero para poder reducir su déficit fiscal con el cual lo dejó Andrés Manuel el cual fue de 5.9, el más alto  de toda la historia.

UN PASITO MÁS.-Marcos Osuna sumió la Dirección General de Vialidad y Transportes del Gobierno del Estado tras quedar acéfala con la muerte de su anterior director Miguel Loaiza.

El ex priistas y uno de los los tantos que le expresaron su apoyo a Claudia Sheinbaum en campaña, junto a Faustino Hernández y  Jesús Valdés entre otros, ya recibió su recompensa.

Marcos Osuna tiene experiencia en esa área. Fue director de la policía municipal y transitó del municipio de Ahome.

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