Culiacán: marcha por la paz. El hartazgo y repudio contra Rubén Rocha
Álvaro Aragón Ayala
Bajo el grito ¡fuera Rocha!, miles de ciudadanos que participaron, convocados por el colectivo “Culiacán Valiente”, en la manifestación de protesta contra la violencia, exigiendo el retorno de la paz a Sinaloa, reflejaron su hartazgo y le dieron la cara al gobierno de Rubén Rocha Moya que niega la escalada criminal y que proclama, en medio de cadáveres y cruce de balas, que la violencia “está controlada”.
Este domingo 29 de septiembre, culiacanenses adheridos a agrupaciones de la sociedad civil y otros que se declararon independientes, conmemoraron el 493 aniversario de la municipalización de Culiacán con una manifestación en la que alzaron su voz en contra de la inseguridad, los enfrentamientos armados y la falta de reacción gubernamental ante la escalada fúnebre que ha provocado más de 140 asesinatos y más de 160 desaparecidos en el centro y sur de Sinaloa.
Al arranque, los ciudadanos se concentraron a las 10:00 horas, frente a la plaza Cuatro Ríos, sector donde el 21 de septiembre se registró un evento violento en el que resultaron muertos tres civiles, uno de ellos inocente, calificado irresponsablemente por las autoridades como sicario para justificar un tembeleque operativo policiaco-militar.
Minutos antes de iniciar la marcha, más de cien motociclistas ingresaron por el bulevar Sánchez Alonso frente a la plaza en apoyo a la manifestación. Bajo el ruido de las motos que ondeaban pequeñas banderas blancas, una caravana de vehículos y personas con playeras blancas, la marcha enfiló hacia el parque Las Riberas.
Al frente del desfile de protesta se colocó el colectivo de búsqueda Sabuesos Guerreras, portando pancartas y exigiendo justicia y la presentación de sus familiares. Al llegar a la Fiscalía General del Estado, ubicada a unos metros de la plaza sede de la concentración, se hizo un alto en memoria de los desaparecidos.
Previamente, afuera de la dependencia fue instalado un altar repleto de fichas de búsqueda de personas desaparecidas o localizadas sin vida; otro más, en honor a Juan Carlos, una de las víctimas inocentes asesinado en su departamento. En el santuario, adornado con veladoras, fueron colocadas flores blancas.
La manifestación es una demostración del rechazo de la sociedad al gobierno fallido de Rubén Rocha y del hartazgo ante la ola de asesinatos perpetrados en los últimos días en Culiacán y otros municipios en los que se enfrentan grupos delictivos después de que por razones aún no explicadas se “rompió” la “pax narca” que permitía vivir una relativa tranquilidad en el centro de Sinaloa.