La autocracia municipal del “Químico” Benítez
Palmiro Cervantes Jr.
Acabo de leer un artículo que me resultó interesante, titulado o cabeceado “‘Rescata’ alcalde de Mazatlán a Quirino y le cede posiciones”, escrito por el periodista Alvaro Aragón Ayala y publicado en Proyecto 3, Expediente27, Campus Ruta México (alvaroaragonayala.com) y La Catedral, que me parece sumamente interesante y del que tomo algunos fragmentos que incluyo en este artículo que llamé “La autocracia municipal del ‘Químico’ Benítez”
Del artículo del periodista Alvaro Aragón recojo que:
1.- El exgobernador Quirino Ordaz Coppel se ha “convertido en el factótum y en el alter ego del alcalde de Mazatlán, Guillermo -El Químico- Benítez, en cuyo ayuntamiento pretende pertrechar a varios de sus ex-colaboradores.
2.-Quirino Ordaz planea manejar como títere al alcalde morenista de Mazatlán, su amigo, Guillermo -El Químico- Benítez, quien “conduce” de manera atropellada el ayuntamiento a su cargo.
3.-Derrumbado el proyecto “del sur”, (Quirino) Ordaz y “El Químico” conspiraron contra la alianza Morena-PAS para intentar “reventar” a Rubén Rocha Moya. La asonada fue sofocada con la cesión al Químico Benítez de la candidatura a la alcaldía, pero abanderado por el PAS. Morena rechazó postularlo por segunda ocasión como candidato al gobierno municipal.
4.- El ex gobernador pretende instalar en la tesorería del ayuntamiento mazatleco a Gabriel García Coppel, quien fuera su titular del Sistema de Administración Tributario. En Obras Públicas de la comuna proyecta colocar a Osbaldo López Angulo, secretario de Obras Públicas de la pasada administración estatal. Osbaldo es “socio” del hermano de Quirino, Juan Carlos Ordaz Coppel, acusado de otorgar los contratos y subcontratos de obras del pasado gobierno a cambio del 20 y hasta el 30 por ciento del costo de las obras
Hasta donde se sabe, en medio del escándalo generado por la soberbia y los atropellos del alcalde de Mazatlán, no son una ni dos personas las que el ex gobernador Quirino Ordaz pretende acomodar en el ayuntamiento de Mazatlán, sino a seis o siete. A Osbaldo López Angulo lo barajan para Obras Públicas o para que opere la Junta de Agua Potable de Mazatlán.
La presencia de quirinistas en el escenario municipal mazatleco nos hace plantear la pregunta ¿Qué tan involucrado está el ex gobernador en el conflicto generado por el soberbio y prepotente “Químico” Benítez, empecinado en gobernar, de manera unilateral y a espadas de la sociedad y del cabildo, el ayuntamiento de Mazatlán?
Mazatlán, como se sabe, vive una aguda crisis política derivada de la intención del “Químico” Benítez de continuar trasgrediendo la ley, como siempre lo ha hecho; el alcalde pretende imponer una autocracia municipal sui géneris acabando con todo principio legal y democrático. En su primer periodo como presidente municipal pisoteó la ley y fue llevado ante los tribunales por la ex síndica procuradora Elsa Isela Bojórquez Mascareño por violencia de genero.
En diciembre del 2020, Elsa Isela Bojórquez hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador y al Congreso Local para que se abriera una investigación en torno al “Químico” Benítez, sobre el que obran, dijo, 112 denuncias y desvíos de 12 millones de pesos y la presencia de 33 parientes en las principales direcciones del Ayuntamiento.
“El alcalde traicionó la confianza del presidente Obrador con desvíos de recursos, nepotismo, posible enriquecimiento ilícito y violencia contra periodistas de distintos medios de comunicación”, dijo.
Seguramente la denuncia de Elsa Isela Bojórquez y el modo y forma unilateral y autocrático de gobernar Mazatlán influyó para que Morena no le otorgara su apoyo al “Químico” Benítez para ser candidato al gobierno de Sinaloa, sin embargo, entró en el juego sucesorio municipal por razones de estrategia política: el renegado alcalde amenazaba con ampliar su radio de acción para obstaculizar la campaña de Rubén Rocha Moya, diciéndose “lastimado” y relegado por Morena.
Para salir de ese conflicto, se optó por nombrarlo candidato del PAS, en alianza por Morena, a la alcaldía mazatleca. Así fue como Benítez Torres logró la reelección, pero no visualizó que, para evitar más atropellos a la ciudadanía, para evitar que siguiera gobernando unipersonalmente, atropellando al cabildo y a los sectores más vulnerables de la sociedad, estratégicamente el PAS y Morena colocaron como candidatos a regidores a ciudadanos representativos de la sociedad mazatleca.
Hoy, esos ciudadanos son regidores y no están dispuestos a dejar que el “Químico” Benítez trasgreda la ley y los pisotee. El problema o la crisis que se vive en Mazatlán nace y crece por la falta de respeto a la legalidad; no es un pleito personal, no es generado por el PAS, sino provocado por “El Químico” Benítez, que no quiere tomar en cuenta, como lo marca la ley, las obligaciones o responsabilidades del Cabildo. Tal vez desconozca los alcances de este cuerpo colegiado para impedir que cometa atropellos.
El presidente mazatleco quiere imponer el gabinete municipal, de manera personal, autocrática, pasando por encima de la Constitución Local y las leyes y reglamentos municipales. El Cabildo rechazó esa posición unipersonal del alcalde y para impedir que exista un “vacío de autoridad”, apegándose a la ley, le tomó la protesta al nuevo gabinete en ausencia del “Químico” Benítez, quien quiere o ya nombró un gabinete interino, sin la participación del Cabildo, contra lo que marca la ley y los reglamentos.
Hay quienes le buscan “chichis a las culebras” en este conflicto y pretenden desacreditar la acción legal de los regidores y darle al problema un estatus personal; quizá sí lo sea, sí, un “problema personal”, pero personal del alcalde por la personalidad autoritaria y soberbia y por creer que el gobierno municipal es de su propiedad.
Guillermo -El Químico- Benítez es un autócrata, enemigo de cualquier acción o posición democrática; la autocracia es un sistema de gobierno que centra su poder en la toma de decisiones en una sola figura. En dicho sistema de gobierno, el mandatario no tiene el deber de responder de sus acciones ante ningún tipo de control o mecanismo político y social.
Algunos ejemplos de régimen autocrático son las antiguas monarquías absolutas europeas o dictaduras de cualquier tipo de ideología. No obstante, el elemento autócrata supone la personificación del poder en una sola persona. Mientras que, en sistemas dictatoriales o autoritarios, esto suele realizarse por medio de élites políticas, militares o económicas.
En la autocracia el gobierno ejercido por “el líder” es incuestionable y no admite discusión. Así como, tampoco, la creación de organizaciones de la sociedad civil o de partidos políticos opositores. Es decir, una característica principal de esta modalidad es que el mantenimiento del poder requiere necesariamente negar la posibilidad de oposición.
No hay de otra: “El Químico” Benítez quiere imponer una autocracia municipal en Mazatlán….
Con información de Gremio News