“Las Chivas de Rubén”, para atacar a la UAS
Richard Lizárraga Peiro
Financiado por el gobierno estatal y con amplio apoyo publicitario pagado con dinero público, nació el grupo Civitas, llamado por los universitarios “Las Chivas de Rubén”, grupúsculo creado para atacar a la Universidad Autónoma de Sinaloa y repetir la narrativa gubernamental de criminalización de los funcionarios universitarios. Obedecen a la encomienza de Rubén Rocha Moya de socializar el viejo estribillos de la “reforma” de la Casa Rosalina.
El grupillo está integrado por los mismos jubilados y activos, no más de 10, que han formado otros membretes de vida efímera, corta, para denostar a la UAS y plantear demagógicamente su falso “amor” por la institución. Lo encabezan el diputado del PRI, con contrato con Morena y operador de Rubén Rocha, Sergio Mario Arredondo, con un negro historial al interior de la UAS, Jorge Ibarra Martínez, acusado de acoso sexual por universitarias y adorador de Manuel Clouthier Carrillo, copropietario de Noroeste, y otros personajes grisáceos.
“Las Chivas de Rubén” tiene la consigna de repetir el sonsonete de que la UAS no se deja auditar y de que no es transparente ni rinde cuentas, para intentar ocultar que la Universidad sí es auditada, pero por la Auditoría Superior de la Federación, y no por la Auditoría Superior del Estado que no tiene facultades para fiscalizar los recursos federales y federalizados ni los autogenerados por la máxima casa de estudios.
“Las Chivas” recibieron la orden de organizar foros, encuentros, simposios para defender la Ley de Educación Superior del Estado o “Ley Rocha” y cacaraquear sus “bondades”, cuando esa ley viola la autonomía de la Universidad y atenta contra la Constitución y la Ley General de Educación Superior. Rubén Rocha les pidió que oculten en “debates plurales” que con esa ley él tiene la intención de tomar por asalto a la UAS.
El primer encuentro de “Las Chivas de Rubén”, no con la sociedad, sino con ellos mismos, se pudrió y es que montaron un espectáculo aburrido en el Centro Centenario, y en el que nada más hablaron hasta por los codos Sergio Mario Arredondo, Jorge Ibarra, la jubilada Ana Luz Ruelas Mojardín, ésta todavía enojada porque el Consejo Universitario le impidió convertirse en directora de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas, y el clouthierista José Alfredo Beltrán, quien representa la colonización de Noroeste en la CEAIP.
Cuando “Las Chivas” creyeron que ya habían convencido al público de “lo malo” que eran los funcionarios de la UAS no alineados a los caprichos de Rubén Rocha de entre la audiencia brotaron los gritos contra el “Cártel Rocha Ruiz”, que es el apellido de los hijos del gobernador directos beneficiarios del régimen estatal morenista, y las demandas de “¡fuera Rocha!, enmudeciendo a los panelistas, que se pusieron pálidos al ser agarrados in fragranti en el montaje que armaron contra la UAS y sus funcionarios.