Estrategia opositora: EU como el verdadero INE en el 2024

 Carlos Ramírez

Con prioridades geopolíticas creadas a partir de los intentos de subordinación de México a los intereses nacionales de Estados Unidos, la Casa Blanca está encontrando aliados mexicanos dispuestos a ceder soberanía con tal de evitar la victoria electoral presidencial de Morena en junio de 2024.

Los indicios están a la vista:

1.- El sector crítico en medios contra López Obrador está priorizando los mensajes de inteligencia y seguridad nacional de la Casa Blanca en temas de narcotráfico y migración como un aviso apanicado de intervención directa americana en este año electoral que comenzó con el quinto año de Gobierno de López Obrador.

2.- Presionado por mensajes de Estados Unidos de que la cola que las acusaciones contra Genaro García Luna, su secretario de Seguridad Pública, el autoexiliado presidente Felipe Calderón Hinojosa lanzó un tuit desesperado pidiendo que el Gobierno de Estados Unidos se haga cargo de la organización de las elecciones presidenciales mexicanas de 2024.

3.- El candidato independiente de la autoorganizada ultraderecha mexicana, el actor Eduardo Verástegui, ha estado particularmente interesado en difundir reuniones y fotografías en las que el expresidente Donald Trump lo catapulta algo así como su representante en las elecciones presidenciales mexicanas.

4.- En este escenario cobra relevancia e interpretación aquel viaje de despedida de su cargo que tuvo el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, para reunirse con la comunidad estratégica, de inteligencia y de seguridad nacional de Estados Unidos con el propósito de alertar que la democracia mexicana estaba en peligro porque el presidente López Obrador, en ejercicio de sus facultades y de su mayoría, había anunciado la consolidación electoral de Morena para realizar reformas de régimen que rompían el bloque conservador de poder que estaba estimulando la candidatura de la coalición Claudio X.-PRI-PAN-PRD-Coparmex-embajada de EU y una larga lista de membretes presuntamente ciudadanos y autodenominados de la sociedad civil, pero en realidad con figuras destripadas de los partidos formales.

5.- Si bien la Casa Blanca tiene intereses muy concretos para querer tomar el control de la producción y tráfico de fentanilo de México hacia Estados Unidos, la realización de dos cumbres recientes de Diálogo de Alto Nivel en Seguridad entre los dos países mostró en las reuniones de la semana pasada acciones graves acciones de violación de la soberanía mexicana en materia de producción y tráfico de fentanilo que aprovecha la corrupción de autoridades estadunidenses para cruzar droga de contrabando en la frontera estratégica México-EU, distribuirla de manera ilegal en los 50 Estados Americanos y llevarla sin problemas al consumo popular en las calles para provocar en promedio cien mil muertes anuales por sobredosis. EU quieres tener manejar el fentanilo, no suspender la producción y venta que necesitan los millones de adictos estadounidenses.

6.- Casi como si siguiera un guion, las figuras republicanas que quieren la candidatura presidencial del 2024 que hasta ahora en tendencia de votos encabeza Donald Trump han tenido una burda decisión de poner en el centro de la campaña y de las elecciones americanas nada menos que México como país narco y todos los aspirantes, de una u otra manera, han anunciado que si ganan las elecciones van a enviar tropas estadounidenses a zonas de narcotráfico mexicano para liquidar a los cárteles, aunque sigue vigente la idea formal y seria de Trump de lanzar misiles sobre presuntas zonas mexicanas productores del narcotráfico.

Los cinco años de gobierno del presidente López Obrador han sido de contención de los afanes intervencionistas de la Casa Blanca, con dos casos que representaron sonoras derrotas del presidente Biden: la liberación del secretario de la Defensa Nacional del Gobierno de Peña Nieto que había sido arrestado de manera ilegal en Los Ángeles por la DEA y la reforma a la Ley mexicana de Seguridad Nacional para obligar a la DEA y otras agencias estadounidenses a registrarse ante las autoridades mexicanas para impedir intervencionismos ilegales.

La sucesión presidencial de López Obrador se da en el escenario de la autonomía relativa de México en política exterior con EU, lo que estaría obligando a la Casa Blanca a acciones de intervención en México para evitar la continuidad lopezobradorista. En este contexto hay que leer, sobre todo, las columnas interesadas que advierten que Estados Unidos está enojado con México y que vendría un manotazo intervencionista por parte del presidente americano más débil desde Bill Clinton.

El contenido de esta columna es responsabilidad exclusiva del columnista y no del periódico que la publica.

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