Rocha vendió puestos en la UAS
Jaziel Trasviña Osorio
Jaime Palacios Barreda denunció que en la Universidad Autónoma de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, en función de Rector, vendió los puestos estratégicos a quienes invirtieron más en su campaña, anteponiendo lo político por encima de lo académico.
Barreda compitió en 1993 por la rectoría de la UAS contra Rubén Rocha Moya y Cuauhtémoc Reyes Moreno. Rocha ganó la contienda con una inversión que atrajo el voto de los estudiantes organizando verdaderos bacanales; tomó posesión el 8 de junio.
A horas de que se dio a conocer el gabinete uaseño rochista, Jaime Palacios denunció en El Debate y en otros medios de difusión de Culiacán, que la conformación del equipo de trabajo en la universidad, era aberrante, lo mismo que la compra de puestos, como lo era el caso del tesorero Francisco Álvarez Cordero, quien no solo obtuvo el puesto para el mismo, sino que compró la secretaría general para alguien de su corriente.
Palacios Barreda consideró que aun cuando la administración rochista apenas iniciaba su trabajo, se advertía un incierto panorama, sobre todo por la mala conformación del equipo de trabajo, el cual se integró bajo el criterio de gente que acompañó en campaña a Rubén Rocha Moya, lo que significó que quienes repartieron más volantes tuvieron derecho a ocupar los más altos puestos universitarios.
Lamentó que la conducción de la institución educativa se haya determinado en función de los criterios de campaña y no académicos, porque eso representaba un tropiezo que no daría buenos resultados.
Asimismo, mencionó que de hecho no solo se empezaba mal, pues no se retomaron las promesas de campaña, como lo fue el compromiso de no incrementar cuotas e implementar tesis, y denunció el presunto fraude en los sorteos de la UAS que continuaba firme.