Maratón de saqueos de exalcaldes sumieron en la bancarrota a la JAPAMA

Marcial Pompa Guillén

Mientras los habitantes de Los Mochis y las poblaciones del municipio de Ahome sufren por las interrupciones en el servicio del agua, el exalcalde Policarpo Infante Fierro salió con un pequeño rancho rumbo al puerto de Topolobampo, Esteban Valenzuela García terminó su periodo con mas parcelas agrícolas en su poder, Zenén Xochihua Enciso se convirtió en potentado acuicultor del área camaronícola, Arturo Duarte García, adquirió terrenos en el norte del país y su tesorero Juan Tachna se hizo el vivo sembrando cientos de gasolineras en el Noroeste de México y ambos adquirieron un avión ejecutivo para darse la dulce vida.

Por su parte, Álvaro Ruelas resucitó su economía y la de sus empresas muebleras, Manuel Urquijo usó parte del presupuesto municipal para engordar sus cuentas en activos ganaderos y Manuel Guillermo -El Billy- Chapman Moreno fue un pasajero del palacio que revivió sus negocios turísticos de Nayarit y mediante trinquetes logró enfundarse la chaqueta de diputado federal.

Todos ellos tienen el denominador común de haber aplicado en sus trienios la ley del vaquetón, cínicos y sinvergüenzas porque exprimieron a la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado – JAPAMA-, sin darle mantenimiento y atención a la red de distribución del agua potable y de drenaje. Convirtieron en caja chica la paramunicipal, la desfondaron y ahora los ciudadanos estamos pagando la factura porque a causa del abandono de mas de 15 años la ciudad estuvo cerca de 48 horas sin servicio de agua en los distintos puntos de la ciudad.

Lo triste de este escenario es que los pregoneros de la transparencia y honestidad también están enredados en la polla, porque Canacintra, Canaco y Coparmex a través de sus dirigentes se están haciendo de la vista gorda y aplicando la regla del yo no fui cuando se les endosa parte de la culpa, ya que miembros de esos organismos han sido han consejeros de JAPAMA que han servido menos que la carabina de Ambrosio y desde hace mucho tiempo se están revolcando en el saqueo.

Sin ruborizarse ante los reclamos de la gente quienes los catalogan como organismos de credibilidad en bancarrota, pues no han clamado desde hace tiempo en favor de la ciudadanía. Ahí estriba el desastre en JAPAMA de acuerdo al tribunal del pueblo.

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