Jornada de 40 horas para el 2030 no es viable: IP

Eduardo de la Rosa
Acoplar la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas a todas las industrias requerirá de mayor tiempo que el 2030, la meta establecida por el gobierno, aseguró, Alfredo Kupfer Domínguez, presidente del comité de capital humano y asuntos laborales de la Cámara Americana de Comercio en México.
En entrevista con El Economista, el directivo de la organización comentó que las empresas extranjeras se instalaron en el país para invertir a largo plazo sin importar el gobierno que esté en función, por lo que se encuentran acostumbradas a los cambios legislativos.
Indicó que una de las propuestas que apoyan es que la reducción de horas de trabajo se lleve a cabo con la gradualidad suficiente, ya que el 2030 marca un reto importante para las diversas empresas y pugnan por la diversidad de industrias.
“Es probable que el impacto en ciertos sectores sea de tal grado que incluso se pudiera necesitar mayor tiempo de adaptación que el 2030. Esperaríamos que hubiera esa sensibilidad en la discusión entre todos los sectores”, aseveró.
Kupfer Domínguez expuso que la Cámara Americana de Comercio reconoce la importancia de avanzar hacia esquemas laborales que prioricen la salud física y mental de las personas trabajadoras.
“Nos gustaría que también existiera la posibilidad de que, en la política pública, pudieran acompañar programas y políticas en materia económica, en materia impositiva, ya que esto haría que la reforma fuera desde luego viable y exitosa”, aseguró.
En ese sentido el también abogado laboralista apuntó que las empresas extranjeras buscarán el cumplimiento de lo que resulte de la reforma mediante diversas estrategias y planes que cada sector requiera.
Explicó que compañías del sector automotriz tendrán un plan diferente a organizaciones que se encuentran en el área acerera, minera, e incluso la hotelera, misma que es más demandante en términos de horas de trabajo y días de la semana.
“Seguramente van a haber retos, pero se van a enfrentar, porque además se reconoce que permitir más tiempo de descanso a los trabajadores es justo y apropiado, tanto así que lo llevamos a cabo como una discusión formal en México”, comentó.
Agregó que el plan de toda compañía es adecuar sus procesos para mejorar la capacidad y eficiencia técnica de los centros de trabajo, y así lograr mayor productividad.
“Y sí, afrontar costos, porque algo que es innegable, es que no importa por dónde veamos este tema, sí representa mayores costos para las empresas, ya sea en términos de nuevas contrataciones, capacitación, buscar nuevo personal, costos de nómina, porque el tiempo extra seguirá existiendo”, advirtió.
Propuestas de empresas de EU
Kupfer Domínguez señaló que el organismo empresarial propuso para la reducción de la jornada que las 40 horas que se busca como meta fueran efectivas.
Cabe resaltar que el artículo 63 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) menciona durante la jornada continua de trabajo, se concederá al colaborador un descanso de media hora, por lo menos.
“Esto quiere decir que 40 horas no son laboradas, son 37 horas y media. También proponemos mantener la flexibilidad del artículo 59 de la LFT donde se puede distribuir la jornada de trabajo para permitir el tiempo de descanso que cada empresa y cada industria pudiera necesitar”, explicó.
El artículo 59, dicta que el trabajador y el patrón fijarán la duración de la jornada de trabajo, sin que se exceda las horas laborales legales.
Por otro lado, el representante empresarial indicó que otro de los planteamientos es que la jornada diurna y nocturna podría adaptarse al efecto de que la jornada de 40 horas fuera aplicable en ambas.
“El pago por hora, acompañamos las propuestas, donde este tipo de flexibilidad, para que se pudieran contratar trabajos que no requieran la jornada completa o incluso intermitente, necesitaríamos un ajuste en el esquema de cotización ante IMSS”, apuntó.
Agregó que otro punto se refiere al tiempo extraordinario de trabajo, mismo que nueve horas semanales podrían no ser suficientes para algunas industrias. “También pondríamos a consideración la posibilidad de ampliar las horas extras dobles”.
En términos de la gradualidad, Kupfer Domínguez dijo que están de acuerdo, sin embargo, “pensar que estamos entrando a terreno desconocido para las empresas que van a tener que llevar a cabo esta reducción, se necesita una estrategia”.
“Proponemos proyectos piloto que pudieran darse durante un primer año de análisis, para recabar datos duros y posibles resultados en ciertas empresas y sectores para después poder avanzar directamente a la reducción de manera paulatina”, concluyó.