Los ayuntamientos en el desorden

José Luis López Duarte

Los que se van y los que llegan, unos por una cosa, otros por otra, pero al fin ambos dibujan un cuadro que, por lo menos, se configura como un desorden, en otros de confrontación, y en general de líos económicos de un inicio muy incierto.

En caso todas las confrontaciones, empezaron desde las campañas electorales, incluso aquellas que fueron pactadas entre el que se va y el que llega, como en Badiraguato, o los que se reeligieron como en Mazatlán, que después de consumado el triunfo de unos y otros, no quieren cumplir los compromisos pactados.

Incluso, luego después del 06 de junio, hubo quienes fueron asesinados, como los casos del profe Román Rubio y Esteban López en el municipio de Sinaloa, que ha sido lo más grave hasta hoy, como el signo más estigmatizante de los enconos políticos y la incapacidad de aceptar las diferencias, conciliar y pactar, por qué no.

A quienes, por cierto, no han merecido mención alguna ni por el Congreso del Estado ni por el nuevo gobernador, como si el polvo de los tiempos ya los hubiera cubierto en el olvido, después de tres meses.

Tanto que en El Fuerte, en Guasave, en Salvador Alvarado, Mocorito, Navolato, Culiacán, Badiraguato, y ya no se diga el caso de Mazatlán, que linda en la ingobernabilidad por la persistencia de un presidente municipal poco inteligente, por lo menos, y quizá también ventajoso.

Ningún conflicto comenzó el día primero, y todos los municipios muy pronto entraron en urgencias económicas, por lo menos, luego que más de dos mil funcionarios de confianza de los 18 municipios y todos los aparatos del gobierno estatal se quedaron sin recibir el aguinaldo proporcional, lo mismo que incumplido el compromiso del ex gobernador Quirino Ordaz del pago del complemento de aguinaldo para los maestros federales en el mes de noviembre, así como todo el pago de las burocracias en todos lados.

En fin, se supone que el problema financiero será el menos por el pacto que hicieron el gobernador saliente y Rubén Rocha con el presidente de la república, pero ya veremos, porque no es pequeña cosa.

El ayuntamiento que parecía más inestable y explosivo, nos referimos a Ahome, al final del día resultó el más ecuánime y proyectado en una gobernabilidad saludable. Ya veremos.

Share

You may also like...