“No hay grupos en TEPJF, somos siete magistrados”: Reyes Rodríguez Mondragón

Jannet López Ponce

Después de un primer intento que apenas alcanzó para seis días, el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón es oficialmente el presidente del Tribunal Electoral hasta el 2024.

Advierte que no se distrae. Los árbitros, en los deportes y en la política, no responden ni a los jugadores ni a las gradas, tampoco a los dueños de los clubes. No descarta reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sostiene que esa relación institucional debería mantenerse entre titulares de poderes.

Se resiste a hablar de la rebelión que se armó el 4 de agosto para destituir a José Luis Vargas de la presidencia pues lo califica como tema pasado. Afirma que no existe un G5 y que ahora, el grupo es de siete. Sin distingos, aunque meramente profesional.

-Finalmente es presidente del TEPJF y por unanimidad, ¿fue difícil tener el respaldo por lo menos de dos magistraturas que no formaban parte de este grupo?

“Lo difícil fue pasar semanas complejas, estar en una situación compleja, eso fue lo difícil. En seis días pudimos calmar las aguas, aprendimos de ese proceso y buscamos un punto de encuentro en donde el Tribunal está por encima de cualquier individualidad”. -¿Usted cómo coincide en la necesidad de cambiar la presidencia?

“Eso ya fue debatido y deliberado, lo importante es que ahora coincidimos en trabajar en el fortalecimiento institucional”.

-¿Cómo van a cerrar las heridas?

“Con un trabajo y vocación de servicio. Estaré buscando siempre la comunicación con los y las integrantes del pleno, escuchando sus propuestas y lo que buscan aportar, el liderazgo tiene que ser colectivo”.

-¿Cómo es en este momento su relación con el resto de las y los magistrados?

“Nuestra relación es profesional y sabiendo que primero es la institución, esto no es un espacio en donde tengamos que dar margen a la descortesía, tiene que ser un espacio de respeto y de trabajo institucional”.

-¿Se acabó el G5?

“Bueno, así lo llamabas tú, recuerdo. El pleno lo integramos cinco magistrados y dos magistradas”.

-El grupo de cinco, que se formó para destituir a José Luis Vargas ¿se disolvió?

“Somos siete”.

-¿Ya no hay grupos al interior del Tribunal?

“De siete”. -Usted hablaba de acabar con las presiones del exterior. “Sí, las tensiones existen, el Tribunal es un árbitro, un tercero imparcial en donde resuelve disputas entre partes, con intereses contrapuestos, lo que tenemos que hacer es trabajar en decisiones que blinden a la institución, que den cuenta de nuestra independencia, imparcialidad y objetividad”.

-¿Recibió alguna presión personal, magistrado?

“Ninguna, tengo casi nueve años como magistrado y nunca he recibido una presión de ese tipo, creo que la forma de vivirlo y procesarlo es trabajando y siempre resolver apegados a la ley”.

-Hay una amenaza sobre desaparecer el TEPJF o restarle atribuciones.

“El mandato de legislar sobre el interés público lo tienen las y los legisladores, los tribunales no tenemos agendas legislativas. Cuando se formalice, han dicho que será el próximo año después de la elección de seis gubernaturas, ahí tendremos quizá la posibilidad de ser escuchados.

Discutir sin tener un documento en blanco y negro este momento nos distrae de la gran cantidad de trabajo que tenemos porque hay que concluir este proceso electoral.

“¿Cuál es la mejor defensa? el trabajo. Las resoluciones apegadas a derecho, imparciales y dar resultados como decimos en la profesión legal en tiempo y forma.

-¿Es necesaria una reforma tajante como se plantea al sistema electoral?

“Nuestra agenda política institucional es revisar nuestras reglas y procedimientos y de manera autónoma mejorar lo que hay que mejorar, mantener lo que funciona y darnos reglas claras”.

-Hay un dardo que sí se ha lanzado directamente contra usted, desde la mañanera. }

“Quienes servimos debemos tolerar el nivel ácido y fuerte de crítica; como árbitro, hay reglas y jugadores ¿Has visto que los árbitros respondan a los jugadores, a los directores técnicos, a los dueños de clubes o quienes están en el estadio? No, ¿verdad? esa no es nuestra función, nuestra función es arbitrar”. -Pero no es lo mismo que sea el Presidente quien ya puso el dedo sobre esta presidencia. “Me implica un respeto a su investidura y a su persona”.

-¿Usted pensaría en hablar con él?

“Cuando sea posible me gustaría, creo que parte de nuestras responsabilidades institucionales está en mantener ese diálogo”

-¿Lo pediría?

“El encargado de las relaciones entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo es el ministro presidente Arturo Zaldívar, así funcionan en todas las democracias del mundo las relaciones institucionales de los poderes públicos las encabezan los titulares de esos poderes”.

-¿Le ha dicho al ministro presidente que le interesa esta reunión o espera a si es convocado?

“He hablado con el ministro presidente de nuestra función institucional y de mantener esas relaciones en ese ámbito”.

-¿Cuál es el principal reto rumbo a la renovación de la Presidencia de la República?

“Incrementar la credibilidad y la confianza pública en el Tribunal Electoral, ser una institución que sea valorada como un bien público indispensable para profundizar en la democratización de este país”.

-¿Cuál es el legado que le gustaría a Reyes Rodríguez Mondragón dejar en el tribunal electoral desde su presidencia?

“Me gustaría que esta institución tenga el reconocimiento que merece. Hay un libro que se llama “¿por qué las naciones fracasan?”, y queda claro que son los derechos políticos, las instituciones inclusivas las que son este piso o esta plataforma para impulsar el bienestar de un país.

“Si pudiéramos generar esa conciencia colectiva del valor público que tiene una institución que garantiza derechos y las voces de las minorías, que garantiza las libertades que son necesarias para una democracia, si construimos esa visión colectiva, esa conciencia comunitaria, ese sería el mejor legado”.

Publicado en Milenio

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